sábado, 27 de febrero de 2010

VUELVE LA MAQUINA*****

El enfermo por fin mostró una ligera mejoría; nada del otro mundo, pero ya dejó la terapia intensiva.

El parte arrojó sólo buenas noticias: Cruz Azul por fin ganó sin apuros, hizo tres goles y Emanuel Villa anotó su primer gol en la temproada.

Contrario a lo esperado, hubo una buena asistencia en el Estadio Azul, casi 20 mil aficionados que desde los primeros minutos empezaron a disfrutar, gracias a un gol tempranero de Melvin Brown, quien resultó ser el goleador del equipo, pues con sus dos tantos es el mejor anotador celeste en el campeonato.

Los azules hicieron en 50 minutos más goles que en toda la temporada, lo que refleja el buen accionar que tuvieron hasta ese momento, porque fue entonces que entró el conformismo y poco a poco dejaron de presionar hasta que el árbitro Chacón silbó el final del encuentro. Pudieron ser más goles, pero ellos decidieron no empujar y se conformaron con tres.

En cambio, el Atlas fue una total decepción. Se esperaba más, mucho más de un equipo que ha sido de los animadores de la Liga, un plantel modesto pero que hasta ayer había luchado con buen futbol para estar en las partes altas de la tabla. Vamos, incluso en los pronósticos se hablaba de un nuevo tropiezo cementero, pero nada de eso ocurrió.

Carlos Ischia ni siquiera tuvo tiempo de plantear su juego porque a los cinco minutos ya estaba perdiendo y entonces todo fue remar contra la corriente.

Las graves fallas defensivas a balón parado terminaron matando a los Rojinegros y dando vida a los cruzazulinos, que se encontraron con el primer gol justo en un centro al área de Adrián Cortés que techó por completo a los defensas zorros para que en el poste contrario Brown rematara con la cabeza, a plentitud, para conseguir el 1-0.

Atlas no aprendió la lección y unos minutos después, al 18, recibió el 2-0, nuevamente por cuenta de Melvin, quien fusiló en el área al arquero luego de una serie de tiros y rebotes en el área. Brown disparó raso y aunque el balón fue desviado por un defensa, el árbitro le otorgó el gol.

Durante todo el primer tiempo, Yosgart Gutiérrez fue un espectador y no fue exigido más que para una que otra salida. Ya en el segundo tiempo, cuando corría el minuto 50, Chaco Giménez condujo por la izquierda y tocó a profundidad para Villa, quien pese a la marca de un rival sacó un disparo raso y pegado al poste contrario del arquero Barbosa para marcar el 3-0.

El argentino, por cierto, no celebró el esperado gol por respeto al club rojinegro, que lo trajo a Méxcio pro primera vez. Sólo mostró un rostro muy serio y aceptó los abrazos de sus compañeros sin decir palabra.

Fue entonces que Cruz Azul bajó el ritmo y Atlas subió. Andrés Chitiva tuvo una primera llegada pero rebanó feo ante Yosgart. El colombiano se reivindicó al 65 con una jugada grande, sembrando rivales por el centro del área y fusilando por arriba el marco celeste para el 3-1.

Atlas tomó el control del juego el resto del juego, pero con ineficacia; mientras los capitalinos sobrellevaron el tiempo hasta el silbatazo final. Merece mención la decisión de Meza de mandar a la banca a Torrado y a Lozano, dos jugadores insignia y también el mal momento que sigue viviendo el Chaco Giménez, pues aunque dio el pase de gol, se perdió dos oportunidades claras y su desesperación es evidente.

Con esta victoria, La Máquina llega a 11 puntos y sigue en la pelea por clasificar en el flojo Grupo 2; Atlas se quedó con 12 en el sector 1, en el tercer lugar.

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